La cultura del vino en España y su aplicación en el turismo, Francisca Ramón Fernández

desempeñado un papel fundamental. Asociado al disfrute, a la celebración, ha ido ocupando un sitio predominante en el lugar de origen, y también en la gastronomía. Cocinar con vino, beber vino, la plantación de las vides, forma parte de la idiosincrasia de los pueblos mediterráneos y de la cultura española. Especialmente gráfico es lo que indica la Exposición de Motivos de la Ley 24/2003, de 10 de julio, de la Viña y del Vino3 al referirse al binomio vino-viña y su simbiosis: «El vino y la viña son inseparables de nuestra cultura. Desde que el hombre deja testimonios gráficos para la historia, aparece en escena con una jarra de vino en la mano: en las pinturas egipcias, en las ánforas griegas, en los mosaicos romanos. A pesar de tan ancestral cultura del vino, con su proyección social, literaria y mística, el Derecho tardó mucho en entrar en este campo, que le era ajeno mientras pertenecía al mundo de las satisfacciones de los sentidos o de los sentimientos. Sólo cuando el vino se convirtió en un problema de salud, de orden público o económico -y los poderes »públicos se interesaron por estas cuestiones- es cuando las pragmáticas y las leyes hicieron acto de presencia, primero prohibiendo, después fomentando y luego regulando la producción, la comercialización y el consumo». La Ley 5/2004, de 7 de mayo, de Ordenación Vitivinícola de la Comunidad Autónoma del País Vasco4, en su Exposición de Motivos incide en la milenaria tradición del vino: «Esta importancia histórica ha hecho que el cultivo de la viña, la calidad y el volumen de la producción, el grado de evolución de la industria de vinificación y el nivel de formación adquirido por los diversos sectores que toman parte en la misma hayan ido desarrollándose paulatinamente a lo largo de tiempo hasta alcanzar el actual sistema productivo, eficiente y de reconocido prestigio en el ámbito internacional, que enlaza con la milenaria tradición de consumo habitual y moderado del vino». A esa misma cultura del vino se refiere la Ley 2/2005, de 27 de mayo, de Ordenación del sector vitivinícola de la Comunidad Valenciana5, en su artículo 34 indica lo siguiente: «La promoción de la cultura del vino persigue los siguientes objetivos: a) Impulsar prácticas que promuevan la mejora de la calidad de los vinos y de sus técnicas de producción y comercialización, así como las mejoras en la gestión empresarial que contribuyan a dichos fines. b) Regular el marco legal al que deben ajustarse las denominaciones de calidad. c) Establecer medidas con la finalidad de incentivar la colaboración entre los operadores de la cadena de producción, elaboración, transformación y comercialización, para incrementar en el mercado los productos con distintivos de “denominaciones de calidad”. (Fórum XXI), Madrid, 2022, pág. 835. Disponible en: https://cuiciid.net/wpcontent/uploads/2023/01/Libro-de-Actas-CUICIID-2022.pdf (Consultado el 9 de julio de 2023). 3 BOE núm. 165, de 11 de julio de 2003. 4 BOE núm. 279, de 19 de noviembre de 2011. 5 BOE núm. 154, de 29 de junio de 2005.

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